TRATADO DE EDUCACIÓN PARTICIPATIVO PARA FILÓSOFOS ORG

INICIACIÓN CON KANT

I si, seguimos adelante con nuestro tratado de la educación PARTICIPATIVO y nos iniciamos en el atrevimiento de analizar a uno de los grandes de la historia de nuestra especie, Inmanuel Kant, con su tan nefasto tratado de la pedagogia escrito por Rink edicion autorizada por el filosofo , donde como iniciación a sus investigaciones nos dice que como prioridad a una buena educación es necesario aplicar la disciplina, aunque nos recuerda que ella implica coacción y imposición , seguidamente nos aconseja que como metodología pedagógica hay que instruir no en pos al estado tan deteriorado de nuestro mundo sino en un estado del mismo mas ético y moral, acentuándonos que aunque este no sea real, obtendremos resultados más efectivos .

La verdad es que no podemos concebir como este señor no se detuvo primeramente en conceptuar la coacción y la imposición, antes de presentárnoslas como herramientas pedagógicas y transmitirlo al mundo entero como algo excepcional en las esferas de la instrucción del ser humano. Realmente es una grandiosa responsabilidad eso de escribir, aunque estos métodos han sido los patrones de la pedagogía humana, por desgracia . Los grandes de la humanidad… Son realmente grandes ?..... La verdad es que todavía estamos palpando solamente el inicio de este tratado participativo de la educación y ya , en nuestras primeras investigaciones , nos encontramos con estas inmensas barbaridades para la evolución , nosotros , como ya dijimos en nuestro primer articulo, somos más partidarios de educar desde el origen de la conciencia, desplegando el bien y su correcto digerimiento en la infancia, para así lograr que esta enseñanza sea aplicada desde la formación del carácter del niño, con contenidos verdaderamente humanos, dignos del esfuerzo, germinando una doctrina moral desde la autentica perfección en las formas y el objetivo final , será difícil vencer las innumerables dificultades que nos escupirá la tarea , pero lograremos , indudablemente, la verdadera grandeza en el arte de educar a los hombres.